domingo, 16 de diciembre de 2012

Mentes divergentes

apenas saciadas de alevosía

rasgando lágrimas

inmáculos trozos fundidos

en estiércol, pálida lumbre infernal.

Difícilmente un recuerdo viene

y va apagándose  aquel

susurro mecánico, aquella espina

nauseabundo punto de culminación

Y es que es tan tardío

como inocuo el momento.


Ya aquí esparcimos el instante

llana forma de absorbernos

de mutilarte
Fugas de oxígeno cacarean al ritmo la pausa

rápida la de aquel que completa y recorre

espantado y diciendo

que es súbito lo que sucede y

va como apaciguando mares

diciendo lo sucedido y fugazmente

encontrado, amainando la dualidad

temporal
con lo meridiano resuelve lo infructuoso

y es que es tan fútil lo hallado

entre escombros

continuando el empedrado de ortigas

la necedad lo persigue allí...

aquí a donde vuelve.


SÚBITO

Hay jaleo en este cuarto sin reflejos

hay habitáculos esparcidos en rincones

hay raciones troncadas de inmundicia

hay líneas verticales que atraviesan
 (algo)
 
hay sacos poblados de alimañas.

hay lugares inhabitados de expresión

santos resquicios.

Alejamiento.

Según miedo.